Una fórmula simple para mantenerse mentalmente fuerte durante tiempos difíciles

 

Ya sea que esté lidiando con un problema de salud grave o enfrentando una crisis financiera, los tiempos difíciles son inevitables. Y es durante esos tiempos difíciles que tu fuerza mental será probada.

Sin la fuerza mental adecuada, los inevitables desafíos de la vida probablemente te llenarán de dudas y ansiedad. Esos sentimientos incómodos pueden dar paso al pensamiento negativo. Y el pensamiento negativo afectará su comportamiento, lo que involuntariamente puede convertir sus predicciones catastróficas en una profecía autocumplida.

Mantenerse fuerte en medio de las dificultades requiere que administre sus pensamientos, sentimientos y comportamiento. Prestar atención a las tres áreas te ayudará a salir de tus luchas incluso más fuerte que antes. Para recordar cómo mantenerse fuerte durante los desafíos más difíciles de la vida, siga la fórmula ABC.

 

Acepta la realidad

La aceptación no significa acuerdo. En cambio, se trata de reconocer lo que está sucediendo desde un punto de vista realista. Entonces, aunque no estés de acuerdo con cosas como el racismo, puedes aceptar que esto suceda.

Cavar en tus talones y decir: “No debería tener que lidiar con esto”, solo desperdicia tu valioso tiempo y energía. Aceptar lo que está ocurriendo ahora, independientemente de si cree que es correcto, es el primer paso para decidir cómo responder.

Por ejemplo, una persona atrapada en un atasco de tráfico dice: “¡Esto no es justo! ¿Por qué siempre me tienen que pasar estas cosas?” Sus pensamientos lo hacen sentirse enojado, frustrado y ansioso. Comienza a golpear los puños en el tablero y grita a otros conductores.

Otro conductor que se encuentra atrapado en el mismo embotellamiento se recuerda a sí mismo: “Hay millones de automóviles en la carretera todos los días. A veces, los atascos de tráfico suceden”. Su punto de vista lo ayuda a mantener la calma y escucha un podcast mientras espera que los autos comiencen a moverse nuevamente.

Aceptar la realidad se trata de reconocer lo que está bajo su control. Cuando no puedes controlar la situación, concéntrate en controlarte a ti mismo.

 

Compórtate productivamente

Aceptar la realidad lo ayuda a manejar sus pensamientos y regular sus emociones, que son la clave del comportamiento productivo. Las decisiones que tome cuando tenga problemas determinarán la rapidez con la que encontrará una solución.

Incluso cuando enfrenta un problema que no puede resolver, como la pérdida de un ser querido, toma decisiones sobre cómo responder.

Comportamiento improductivo, como quejarse o lanzar una fiesta de lástima, lo mantendrá atascado. Esos comportamientos robarán la fortaleza mental.

Por lo tanto, es importante preguntarse: “¿Qué puedo hacer ahora para ayudarme a mí mismo?” Ya sea que el comportamiento productivo implique enfrentar un miedo o hacer algo que realmente no desea hacer, actúe.

 

Controle los pensamientos perturbadores

Tu mente puede ser tu mejor activo o tu mayor enemigo. Si crees en tus pensamientos negativos, tus creencias autolimitantes te evitarán alcanzar tu mayor potencial.

Pensar: “Esto nunca funcionará. No soy lo suficientemente bueno”, o “No soporto ni un minuto más”, lo desviará de sus objetivos. Es importante reconocer cuándo su monólogo interno se vuelve demasiado pesimista. Recuerda que solo porque piensas algo, no lo hace realidad.

Habla contigo mismo como si hablases con un amigo de confianza. Cuando sus pensamientos se vuelvan catastróficos o inútiles, responda con una declaración más realista que confirme su capacidad para manejar sus dificultades.

Incluso puedes crear un mantra que repites en tiempos difíciles. Hacerlo puede ayudarte a aquietar la charla negativa que amenaza con arrastrarte hacia abajo.

 

Desarrolle la fuerza mental antes de que sea fuerte es la única opción que tiene

La construcción de la fortaleza mental es similar a la construcción de la fuerza física. Si bien es posible que no pienses en tu músculo mental hasta que más lo necesites, una crisis no es el mejor momento para desarrollar la fuerza mental.

Del mismo modo, no quieres esperar hasta que tengas que levantar un objeto pesado para comenzar a desarrollar fuerza física, ¿no? Bombear hierro durante cinco minutos antes de mover un sofá no te hará mucho bien. Sin embargo, la construcción constante de fuerza con el tiempo puede garantizar que tengas el músculo que necesitas cuando tienes más peso para llevar.

Piensa en la fortaleza mental de la misma manera. Habrá momentos en que necesitarás toda la fuerza mental que puedas reunir. Por lo tanto, es importante hacer del entrenamiento de fuerza mental un hábito diario.

Y luego, cuando te encuentres pasando por momentos difíciles, practica la fórmula ABC. Esos tres pasos garantizarán que tus luchas te hagan aún más fuerte.

 

Fuente: Por Amy Morin - Inc.